Estos son algunos poemas que suelo leer, a pesar de que ya tienen más de 10 años de haber sido creados por mu pluma fuente, espero les gusten.
ARIANITA (a mi Hija)
Por que tus manos despliegan las mías
Por que tus ojos son casi los míos
Por que tu risa la llevo conmigo
Por que tu luz es mi luz y camino.
Por que tu abrazo me nubla la vista
Y tu caricia me saca del llanto
Por que te busco aunque el sol no me asista
Es por eso que yo te amo tanto
Por que no puedo escribirte sin llanto
Con lágrimas que son de alegría
Porque he rezado por ti tanto, tanto
He encontrado más valor en mi vida.
Por que le has dado a mi alma el alivio
De saber que eres tú la que llamas
Cuando cansado yo estoy y sin calma
Es tu voz la que escucho y me aplaca.
Somos dos lo que te hemos traído
y dos los que te amamos sin pausa
Por que del amor yo nunca me olvido
Por que te amamos hijita de mi alma.
GRACIAS
Giró hasta no tener más giros que dar,
pero, ciertamente, no iba a llegar a ningún lado,
solo giraba lentamente rebotando en el suelo húmedo,
de a ratos, cuando él lo permitía.
Al principio era un punto amarillo en mi espejo retrovisor,
y a pesar de que era él el que se acercaba,
jamás fue tan grande como para poder guarecerme bajo su sombra.
Siempre a ras del piso y rodando como una bola de nieve...
Pasó por mi lado indiferente y cruzó la calle
sin mirar si venía alguien de algún lado, solo cruzó la avenida.
Lo seguí con la mirada, creo que hasta sonreí,
imaginé que alguien lo querría o lo hubiera querido,
y ahora notaría su ausencia, mordí mi labio inferior
y me puse en marcha, lo atraparía para
devolverlo y entregarlo en mano, me fue difícil hallarlo igual,
estaba distinto, el trajín lo había maltratado,
pero al fin lo alcancé y lo tomé fuertemente,
de esta forma no podría volver a echar a rodar.
Volví sobre mis pasos y tras una larga caminata,
hallé a una niña con sus ojos opacos por una espera absurda
y vidriosos por las lágrimas contenidas.
_¿Es tuyo?-Pregunté.
_¡Sí señor! ¡Gracias por traerme de nuevo mi globo amarillo!
Y ENTONCES CALLÉ
Lástima, se ha escurrido el deseo de mi boca
y no quiere pronunciar más palabras...
Como si fuera ella la que manda en mi corazón,
tiene todo el derecho de dejarme mudo,
pues muchas veces dejó libre su sentimiento,
sin que llegara a ningún oído, y triste enmudeció...
Dejó de hacer piruetas en la oscuridad,
cuando ebrios de el alcohol del amor,
intento decir cien veces “te amo” y volvió a callar...
Amaneció entreabierta, mi boca,
cuando la mente que la guía, dejó de soñar junto con ella
y no dijo nada para no moverse,
por temor a que solo fuera un sueño y arruinarlo todo,
así que también calló...
No quiso visitar más aquellos labios,
que tan huidizos, le fueron lejanos
y que sin el sabor del amor, se transformaron en hiel amarga
para forzarlos a apagarse definitivamente.
Entonces también calló...
No me dejó a mí pronunciar palabras
que luego serían las causantes de nuevos sufrimientos
y eso sí que se lo agradezco,
pero me dejó en silencio por mucho tiempo
y eso me hizo pensar...
Entonces yo también callé...
PIENSA
Piensa si solo necesitas que te abrace,
si solo precisas que reciba tu profundo llanto,
si quieres que solo me siente a escucharte,
si solo quieres que te mire sin hablarte.
Piensa si solo precisas que te sienta,
si solo quieres que te llame,
si solo necesitas por las noches
que vele tu sueño y que te hable.
Piensa si solo quieres que yo esté,
si solo quieres que te mire,
si precisas que ría para alegrarte o si solo necesitas que te ame.
Por que tus manos despliegan las mías
Por que tus ojos son casi los míos
Por que tu risa la llevo conmigo
Por que tu luz es mi luz y camino.
Por que tu abrazo me nubla la vista
Y tu caricia me saca del llanto
Por que te busco aunque el sol no me asista
Es por eso que yo te amo tanto
Por que no puedo escribirte sin llanto
Con lágrimas que son de alegría
Porque he rezado por ti tanto, tanto
He encontrado más valor en mi vida.
Por que le has dado a mi alma el alivio
De saber que eres tú la que llamas
Cuando cansado yo estoy y sin calma
Es tu voz la que escucho y me aplaca.
Somos dos lo que te hemos traído
y dos los que te amamos sin pausa
Por que del amor yo nunca me olvido
Por que te amamos hijita de mi alma.
GRACIAS
Giró hasta no tener más giros que dar,
pero, ciertamente, no iba a llegar a ningún lado,
solo giraba lentamente rebotando en el suelo húmedo,
de a ratos, cuando él lo permitía.
Al principio era un punto amarillo en mi espejo retrovisor,
y a pesar de que era él el que se acercaba,
jamás fue tan grande como para poder guarecerme bajo su sombra.
Siempre a ras del piso y rodando como una bola de nieve...
Pasó por mi lado indiferente y cruzó la calle
sin mirar si venía alguien de algún lado, solo cruzó la avenida.
Lo seguí con la mirada, creo que hasta sonreí,
imaginé que alguien lo querría o lo hubiera querido,
y ahora notaría su ausencia, mordí mi labio inferior
y me puse en marcha, lo atraparía para
devolverlo y entregarlo en mano, me fue difícil hallarlo igual,
estaba distinto, el trajín lo había maltratado,
pero al fin lo alcancé y lo tomé fuertemente,
de esta forma no podría volver a echar a rodar.
Volví sobre mis pasos y tras una larga caminata,
hallé a una niña con sus ojos opacos por una espera absurda
y vidriosos por las lágrimas contenidas.
_¿Es tuyo?-Pregunté.
_¡Sí señor! ¡Gracias por traerme de nuevo mi globo amarillo!
Y ENTONCES CALLÉ
Lástima, se ha escurrido el deseo de mi boca
y no quiere pronunciar más palabras...
Como si fuera ella la que manda en mi corazón,
tiene todo el derecho de dejarme mudo,
pues muchas veces dejó libre su sentimiento,
sin que llegara a ningún oído, y triste enmudeció...
Dejó de hacer piruetas en la oscuridad,
cuando ebrios de el alcohol del amor,
intento decir cien veces “te amo” y volvió a callar...
Amaneció entreabierta, mi boca,
cuando la mente que la guía, dejó de soñar junto con ella
y no dijo nada para no moverse,
por temor a que solo fuera un sueño y arruinarlo todo,
así que también calló...
No quiso visitar más aquellos labios,
que tan huidizos, le fueron lejanos
y que sin el sabor del amor, se transformaron en hiel amarga
para forzarlos a apagarse definitivamente.
Entonces también calló...
No me dejó a mí pronunciar palabras
que luego serían las causantes de nuevos sufrimientos
y eso sí que se lo agradezco,
pero me dejó en silencio por mucho tiempo
y eso me hizo pensar...
Entonces yo también callé...
PIENSA
Piensa si solo necesitas que te abrace,
si solo precisas que reciba tu profundo llanto,
si quieres que solo me siente a escucharte,
si solo quieres que te mire sin hablarte.
Piensa si solo precisas que te sienta,
si solo quieres que te llame,
si solo necesitas por las noches
que vele tu sueño y que te hable.
Piensa si solo quieres que yo esté,
si solo quieres que te mire,
si precisas que ría para alegrarte o si solo necesitas que te ame.
LLAMADAS
Llamadas, a las que no puedo abordar por que grito,
y silencios que, en su momento,
dejaron que lo hiciera para tener una razón útil de ser,
estoy inclinado esperando la tonta hacha
y no hago nada que inmute su decisión de cortar por lo sano
y renunciar a pensarte.
Si solo eso ocurriera, pensarte, no sería tan grande la dificultad,
es que te llamo...
y no es solo eso, deseo oírte al otro lado del vidrio,
mirándote,
mientras apoyas tus manos en la húmeda superficie
para que de esa forma pueda yo imaginarte a mi lado.
Si solo eso fuera...
que simple sería seguir con mi vida
y disfrutar la tonta idiosincrasia que me hizo ser yo mismo.
La mitad del tiempo es solo el principio de pensarte,
la segunda nunca termina por despegar de su asiento poblado de desgano,
del que se puede respirar a los cuatro vientos,
pero que no puede rescatarme de mi mismo.
Llamo y llamo sin ecos,
pues en mi mente no hay lugares para los ecos.
Llamo y llamo sin respirar el aire
que me permitirá seguir haciéndolo,
y aún así, terco en mi vertiente de pensamientos,
lo sigo intentando,
y me da la sensación de que aún no comencé a llamarte
con las ganas que debiera y vuelvo a intentarlo
para reconocer que ni el eco ni el aire
pueden ayudarme en esta enorme travesía.
No sé si pudieras entender el significado de estas grandes y tontas llamadas,
no, no lo creo,
me interné en el bosque que nunca dejará
que llegue a su punto de vida total y allí estarás siempre
¿Cómo quieres que deje que lo entiendas
o al menos permita que creas que soy yo el cínico
que pretende olvidarte sin llamarte por las noches
al menos durante una eternidad?
Que tontería más grande amarte,
hasta este momento no he logrado ni luz ni sombra
y mi oscuridad sigue latente como al principio,
dejando que vea solo el camino que recorrí,
sin permitirme volver atrás, para al menos recuperar
lo que perdí jugando a ser feliz.
Que tontería más grande amarte sin decir ni pedir nada a cambio,
aunque así es como debiera amarse,
yo siempre terminé cayendo de rodillas
en medio de mi propia y terca oscuridad.
¿Entiendes ahora esas benditas llamadas?,
son gritadas, pero mi silencio me ha dejado tan disfónico
que mis llamadas se han convertido en ruegos
que no tienen santos ni altares
a los que los ecos puedan cumplir su razón de ser.
RESULTA
Resulta que el sonido de tu voz
buscó un lugar muy alejado para hacer eco
y se fue perdiendo, alejando...
Resulta que hace mucho tiempo pude comprender
que las cosas son como una nube ya disipada por el viento
y que no riega su refrescante lluvia donde realmente desea...
Resulta que esta historia de nadie
tiene demasiada repercusión en mis recuerdos
y no tengo nadie que la narre...
Resulta que mis medios no son completos para poder comprenderte,
por eso estoy a medias tintas contigo
y este pasar como loco por mi corazón sin quedarme a escucharlo,
no es completo...
Resulta que me fui hace tiempo
y al regresar entendí que yo mismo no había vuelto conmigo
para sostenerme al encontrarte...
Sucede que aquí estoy dispuesto a encontrarme con la realidad
y permanentemente viví contemplándola
y no me asome a tocarla para palparla...
Sucede que la soledad me dejo perplejo,
pero no quieto y anhelante,
frente al olvido impávido y sangrante de nuestra vida
hecha añicos por la espera de un lugar en el corazón
del mismo amor que no profesamos...
Sucede que es muy tarde para dar explicaciones de lo tarde que es...
Resulta que nada sucede...Sucede que ya nada resulta...
Llamadas, a las que no puedo abordar por que grito,
y silencios que, en su momento,
dejaron que lo hiciera para tener una razón útil de ser,
estoy inclinado esperando la tonta hacha
y no hago nada que inmute su decisión de cortar por lo sano
y renunciar a pensarte.
Si solo eso ocurriera, pensarte, no sería tan grande la dificultad,
es que te llamo...
y no es solo eso, deseo oírte al otro lado del vidrio,
mirándote,
mientras apoyas tus manos en la húmeda superficie
para que de esa forma pueda yo imaginarte a mi lado.
Si solo eso fuera...
que simple sería seguir con mi vida
y disfrutar la tonta idiosincrasia que me hizo ser yo mismo.
La mitad del tiempo es solo el principio de pensarte,
la segunda nunca termina por despegar de su asiento poblado de desgano,
del que se puede respirar a los cuatro vientos,
pero que no puede rescatarme de mi mismo.
Llamo y llamo sin ecos,
pues en mi mente no hay lugares para los ecos.
Llamo y llamo sin respirar el aire
que me permitirá seguir haciéndolo,
y aún así, terco en mi vertiente de pensamientos,
lo sigo intentando,
y me da la sensación de que aún no comencé a llamarte
con las ganas que debiera y vuelvo a intentarlo
para reconocer que ni el eco ni el aire
pueden ayudarme en esta enorme travesía.
No sé si pudieras entender el significado de estas grandes y tontas llamadas,
no, no lo creo,
me interné en el bosque que nunca dejará
que llegue a su punto de vida total y allí estarás siempre
¿Cómo quieres que deje que lo entiendas
o al menos permita que creas que soy yo el cínico
que pretende olvidarte sin llamarte por las noches
al menos durante una eternidad?
Que tontería más grande amarte,
hasta este momento no he logrado ni luz ni sombra
y mi oscuridad sigue latente como al principio,
dejando que vea solo el camino que recorrí,
sin permitirme volver atrás, para al menos recuperar
lo que perdí jugando a ser feliz.
Que tontería más grande amarte sin decir ni pedir nada a cambio,
aunque así es como debiera amarse,
yo siempre terminé cayendo de rodillas
en medio de mi propia y terca oscuridad.
¿Entiendes ahora esas benditas llamadas?,
son gritadas, pero mi silencio me ha dejado tan disfónico
que mis llamadas se han convertido en ruegos
que no tienen santos ni altares
a los que los ecos puedan cumplir su razón de ser.
RESULTA
Resulta que el sonido de tu voz
buscó un lugar muy alejado para hacer eco
y se fue perdiendo, alejando...
Resulta que hace mucho tiempo pude comprender
que las cosas son como una nube ya disipada por el viento
y que no riega su refrescante lluvia donde realmente desea...
Resulta que esta historia de nadie
tiene demasiada repercusión en mis recuerdos
y no tengo nadie que la narre...
Resulta que mis medios no son completos para poder comprenderte,
por eso estoy a medias tintas contigo
y este pasar como loco por mi corazón sin quedarme a escucharlo,
no es completo...
Resulta que me fui hace tiempo
y al regresar entendí que yo mismo no había vuelto conmigo
para sostenerme al encontrarte...
Sucede que aquí estoy dispuesto a encontrarme con la realidad
y permanentemente viví contemplándola
y no me asome a tocarla para palparla...
Sucede que la soledad me dejo perplejo,
pero no quieto y anhelante,
frente al olvido impávido y sangrante de nuestra vida
hecha añicos por la espera de un lugar en el corazón
del mismo amor que no profesamos...
Sucede que es muy tarde para dar explicaciones de lo tarde que es...
Resulta que nada sucede...Sucede que ya nada resulta...
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